Ando, camino despacio, escucho como los pasos de la gente se alejan calle alante, pierdo el hilo de sus voces. Leo, disfruto haciéndolo, imagino historias que a veces me decepcionan, otras me alegran y también me hacen llorar, no lo escondo, no me da miedo. Dejé aparcada la prosa por la poesía, Sudamérica mi debilidad, Neruda un dios, Benedetti su profeta, aunque a veces vuelvo y retomo una buena novela. Escribo, me desahogo, expreso mis dudas, las amarguras del mundo en el que vivimos y a veces, solo a veces, sus buenos momentos. Reflexiono, ¿Es bella la vida? ¿Merece la pena nuestra sociedad? ¿Es cierto que nosotros, la juventud, somos el futuro? Permitidme que sienta, al menos, miedo. Bebo, a sorbos pequeños mientras se esfuma el tiempo. Toco, la guitarra es un alivio, un apoyo, un amigo y la música, es grande, no es nada, pero al mismo tiempo es todo. ¿Mi vida? No lo sé, creo que se me escapo hace tiempo en el tren de la cordura.
1 comentario:
constan,creo q te odio..como vas a acabar asi una historia?! ME muero por saber q pasa.. (y q no se estrelle el avión.. :D)
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