sábado, 28 de marzo de 2009

Vidas Cruzadas (I)

Ella

Las terminales de aeropuerto no entienden de sentimientos ni conocen el amargo sabor de las despedidas pero en aquel smoking point, entre toda la humareda, saltaron chispas.
Vestía un pantalón ajustado y una camiseta con aires ibicencos, fumaba nerviosa y agitadamente un largo cigarrillo y entre calada y calada fue capaz de vislumbrar a un hombre de su misma edad con semblante huraño pero mirada penetrante.
Fruto de la antítesis sintió una fuerte atracción pues su aspecto le regalaba una dosis enigmática, pero su destino estaba lejos de allí. El motivo de su estancia en aquel aeropuerto era el de visitar a su familia que residía en una ciudad lejana.
Así que sin mas preámbulos y con la tristeza de tener la sobria certeza de que no volvería a verlo se miro el reloj, posó la colilla en el cenicero y se dirigió hacia la puerta de embarque de su avión.
Una vuelta de campana le dio en el estomago cuando al subir al avión…

1 comentario:

Elena-na dijo...

¿Por qué os ha dado a todos por contar historias...?
malditos