Joaquín Sabina

Nunca merendaremos besos y porros en el césped de cualquier parque pues soy asmático, tampoco reirás conmigo por mi carácter serio y aburrido. Nunca cantaré una canción de Gardel porque no me gusta el tango, debes entender que soy algo torpe para eso de bailar y prefiero a Ismael Serrano. Te mentiría si te dijera que no te leería algunos versos pero dudo que fueran de Borges, preferiría a Neruda o porque no, algún verso mío. Freud resulta demasiado difícil para mi filosofía y preferiría hablarte de otros temas, me gustaría que entendieras que otro mundo es posible y fueras la primera persona que me creyera y no me tomara por loco. Lo siento pero los domingos nunca me verás en el rastro, no es que no te quiera ver ni que no me quiera enamorar de ti pero es que debes entender que hay fútbol y para mí es como ir a misa para un creyente: Obligatorio, fundamental y necesario.
Al fin y al cabo me doy cuenta que únicamente tenemos en común la mitificada figura del Che y nuestra viva pasión por Argentina aunque si me apuras ni eso porque tu sientes amor porque es tu patria y yo no se lo que siento porque nunca estuve allí.