He ido marcando con cruces de tinta
En el calendario
Los atardeceres que caían a tu lado
Las noches que fundíamos nuestros cuerpos
Ahora mas viejos y gastados
Cuando con voz ebria y ronca te decía
Te quiero.
El viento soplaba, y el frío escarchaba mis manos
Que nerviosas se paralizaban mientras rozaban con ternura tus senos
Cálidos como los veranos del Sur cuando regresan los pájaros
Que huyen de mustios, sombrios y marchitos inviernos.
Aún le queda tinta a este corazón
Que espero, siga latiendo
Cuando sienta tus dulces besos, tu melena al viento
Tu ardiente miranda y tus aires altaneros
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