jueves, 8 de enero de 2009

Amor cabrón

Pensé en escribir 17 primaveras en una hoja

y tu rastro brillaba por su ausencia

a pesar de tu difuminada sombra,

en mi corazón, tu figura carece de importancia.


Supe en ese preciso instante

que había aprendido a gritar en silencio

mientras tu respondias con tono balbuceante

y yo con voz susurrante decía te quiero.


Te quiero frio, insípido e insolente

duro, pedregoso, ausente, burlón

y tú, con tu corazón adolescente

palpitabas acelerando los pasos del amor.


Quise encerrarte en una carcel de egoismo

y quedé preso por la desesperación

viendo como mi vida se acercaba al abismo

y la tuya a la consternación

al darte cuenta de mi rostro de actor

y lo cabrón que puede llegar a ser el amor.

1 comentario:

como un lobo aullando a la luna dijo...
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